01 mayo 2013

Apuntes. La olla rápida.



  Tengo una olla rápida hace muchos años. No la olla exprés de nuestras madres, sino la otra, la de cocinar las cosas en varios minutos. Y la verdad es que no le he sacado el rendimiento que me hubiese gustado.  

  El modelo que yo tengo es una Kuhn-Rikon Duromatic, de hace mas de 20 años, y aunque sigue funcionando perfectamente, salvo el cambio de la goma de la tapa en varias ocasiones, el libro de instrucciones se perdió hace mucho, y con él, la referencia de los tiempos de cocción.  Asi que me limitaba a cocinar las legumbres y alguna carne en trozo entero, que aun, solo para eso, ya me merecía la pena.


  A veces me da la vena de hacer un puchero "a la antigua" y lo tengo hirviendo varias horas, con sus huesos y todo, pero lo de hacer un potaje de alubias o garbanzos en 12 minutos, también tiene su punto.

  En fin, que con esos menesteres entretenía la olla, cuando hace unos días se ha abierto un mundo nuevo para mi.  

  Seguro que conocéis a Cristina Galiano, una escritora de libros de recetas y consejos de comidas rápidas y  saludable, y de la que tengo algunos libros.  Con ella descubrí hace algunos años el mundo de la "despensa refrigerada" (o algo asi lo llamaba ella) y era tener fondos de armario de comida saludable, preparadas ya fuese en el frigorífico o en el  congelador.  Y eso de cocinar un día o dos a la semana, y el resto a vivir de la renta, lo sigo aplicando.

  También me corroboró lo que yo ya aplicaba, y es que el microondas no sólo sirve para calentar la leche, sino para cocinar de forma más saludable, rápida y limpia (ya se que tiene sus detractores, pero esa es otra historia diferente...)

  Y el otro día, rebuscando por la red, me encuentro que tiene un BLOG, y me encuentro que ahí tiene a la venta en formato epub o pdf, tres libros de consejos y recetas de olla rápida y otras técnicas culinarias modernas, al módico precio de 2.5 - 3 euros el ejemplar, y que me abre un mundo de posibilidades en el uso de mi querida olla rápida.

  En dos días que llevo con los libros, no dejo de experimentar y estoy encantada, ya que la técnica que yo utilizaba era cocer los alimentos un tiempo en la olla, y luego, tal como indicaba en las instrucciones, enfriarla con agua fría, o sacando el vapor, y asi cortar la cocción, y esta operación me mantenía pendiente de la olla desde que la cerraba, hasta que la podía abrir.  

  Pero la lógica que ella utiliza es mucho más efectiva, y es que cuenta como tiempo de cocción el tiempo que tarda la olla en perder la presión del vapor, una vez fuera del fuego. Con el consiguiente ahorro de energía, y despreocupación, ya que si tienes una cocina con autoapagado programable, como es mi caso, en el momento en que aparecen las dos rayas rojas, ajusto el tiempo de cocción y me olvido, ocupándome de otros asuntos (en la propia cocina, claro, no me voy al cine...).

   Como ejemplo pondré que cocí al vapor un kilo de alcachofas en 2 minutos de cocción, y hoy he hecho un arroz blanco cocido, con dos minutos también, frente al tiempo que antes necesitaba para calentar el agua y luego los 15-20 minutos de cocción tradicionales....

  A partir de ahora, seguro que voy sacando más recetas hechas con la olla, o actualizando las que ya tengo, y comentando los tiempos de cocción.

 Estoy tan contenta con mi descubrimiento, y mis posibilidades tremendas de aumentar el rendimiento de mi olla, que quería contaroslo, por si hay alguien que estuviese en mis mismas circunstancias.

2 comentarios:

  1. Pues dice mamy que, la Salamandroña queda de infarto, que aplique el tiempo de cocción de las judías verdes de cualquier otra receta que le salga bien en su olla.

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    1. Muchas gracias Babunita, pues lo tendré en cuenta. La salamandroña es una receta que hago de vez en cuando, porque me gusta mucho, pero claro, lo hacía de la forma tradicional, con su hora y pico de cocción... Ya contaré que tal me salió. Saludos.

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