Una receta tradicional, que se puede adquirir ya elaborada, pero le añadimos el cariño de hacerlo nosotros mismo, por lo que no está igual de buena...
Encima de la mesa: un kilo de membrillos, azúcar, un limón.
Ponemos a cocer los membrillos en la olla rápida, que son 10 minutos. También los podemos hacer en una olla tradicional y esperar hasta que estén tiernos.
Se sacan, y se trocean, quitando el corazón que está duro, y algunas impurezas que tenga en la piel. Yo en mi caso, dejo la piel.
Se pesan los membrillos troceados y se pone un poco más de la mitad del peso, en azúcar. En este caso pesaban 780 gr, y he puesto 400 gr. de azúcar.
La teoría es poner la misma cantidad de azúcar que el peso de la fruta,pero a mi me gusta menos dulce, y como hago poca cantidad, se conservan bien.
Se colocan en una cacerola los membrillos troceados, el azúcar y el zumo del limón. Se da vueltas, sin parar, hasta que tiene consistencia espesa.
Una prueba es dejar la cuchara de madera de pie en el centro de la cacerola, y se mantiene.
Se aparta, y se reparte en recipientes de cierre hermético. Se golpea bien sobre la superficie para que elimine las burbujas de aire que pueda tener.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dame tu opinión, sugerencia, cómo lo harías tu...