Para el que no lo sepa, la pringá es un plato típico andaluz, que se elabora aprovechando todos los ingredientes cárnicos y embutidos que se le añade al puchero o cocido. Normalmente suelen ser carnes diversas, chorizo, morcilla y tocino. Todo eso se desmenuza, y se toma como segundo plato "pringáo" con pan, en plan montadito o se puede dejar para realizar otros platos, como relleno de croquetas, de pechugas, etc.
Es muy típica la tapa de "pringá" en los bares de Sevilla, y con mucho éxito entre los foráneos (más que comprobado...)
Es importante la calidad, y cantidad de los ingredientes que la componen, ya que al ser a su vez ingredientes de puchero y cocidos, si se exceden en grasa, también estará de más en el plato.
En este caso, y como algunos ya conocéis cómo cocino, lo hago excepcionalmente, y como veis, una vez picado y mezclado todo, lo divido en recipientes para congelar, y así lo tengo para ofrecerlo en ocasiones especiales (lástima que yo no coma ni pan, ni pringá... con la pinta que tienen).
Para esta que veis he usado un codillo de cerdo, quitándole toda la grasa externa, una pechuga de pollo, un chorizo oreado de cerdo ibérico, y medio trozo de morcilla (de esas que vienen 3 en un pack al vacío).
Ya se que le falta más "chicha" pero me resulta imposible, echarle más grasa.
Otras veces en vez de codillo, pongo un trozo de carne de jarrete de ternera, y en vez de pechuga de pollo, de pavo o gallina.
Una vez hecho el cocido, se apartan las carnes y embutidos, y después de volver a quitar toda la grasa, huesos, etc, la pico en la picadora o desmenuzo con cuchillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dame tu opinión, sugerencia, cómo lo harías tu...