03 diciembre 2013

Receta. Pollo colorao, en versión clásica, y versión "Paleo 2.0"


Lambruchona.com


Estoy rescatando recetas del los inicios del blog, y replicándolas, y me hace gracia, porque mi forma de cocinar ha cambiado y los ingredientes que utilizo, y al final, acabo haciendo una version "2.0"...  En el caso de esta receta, adaptada a la dieta paleo, quedaría más o menos asi.  He dicidido que voy a dejar ambas recetas, y ambas fotos, y se puede ver que ambas formas son igual de válidas, van en función de las prioridades que tengamos en la forma de alimentarnos.

  En la adaptación "Paleo" de esta receta de "Pollo coloráo", sería practicamente igual, salvo que cambiaría el pollo, por pollo de corral, eliminaría la harina, reduciría el aceite o lo cambiaría por aceite de coco o manteca de cerdo ibérico, y usaría las verduras naturales, y no de lata.  El procedimiento sería el mismo y los ingredientes iguales, salvo lo comentado. (Versión Paleo. Publicada en noviembre de 2013)

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Pollo colorao.
  Hoy voy a invertir algo  más de tiempo en hacer una comida más elaborada, porque a veces hay que regalar algún detallito a los que comparten la vida con nosotros. (Versión clásica, publicada en julio de 2010)

  Los ingredientes:

  - kilo y medio de muslos de pollo (pollo de corral en la versión paleo)

  - una lata de tomate natural entero (3-4 tomates naturales en la versión paleo)

  - una cebolla, 
  - dos pimientos rojos,
  - unos dientes de ajo, 
  - harina (no la usaría en la versión paleo)
  - aceite de oliva,
   - una guindilla
  - un vasito de vino blanco.

  La preparación:

  Empiezo enharinando los muslos de pollo, y pasándolos por un dedito de aceite de oliva en una sartén. Y se apartan. (En la versión paleo, sellaría la carne en una cucharada de aceite, sin harina)

  En otra cacerola se sofríe la cebolla picada, se le añaden 2 cucharadas de harina, se mezcla bien, y se añaden los tomates ( con todo el jugo de la lata, y troceados un poco). Se dejan hacer a fuego lento unos 10 minutos. (En la versión paleo, utilizaría 3-4 tomates frescos, cortados a cuadritos, y no usaría harina. Dejaría reducir cociendo un poco más)

  Aparte, se sofríen los ajos picados, en 4 cucharadas de aceite de oliva, y cuando están algo hechos, se añaden los pimientos rojos cortados en tiras (sin semillas) y la guindilla, cortada en rodajitas (si no se tiene guindilla o no gusta el picante, no pasa nada. También se puede añadir un poco de chile molido). Se fríen hasta que estén algo tiernos, sin dejar de mover para que no se quemen.

 Se ponen los muslos de pollo fritos en una cacerola amplia, se añade el vino y un vaso de agua. Cuando empieza a hervir se añade la pasta de tomate, y los pimientos rojos. Se sala, y se deja hervir suave hasta que esté hecho.

  Este plato lleva más aceite de lo habitual, pero si quitamos la piel del pollo, y nos ajustamos a lo mínimo, tampoco es excesivo. Se acompaña con unas patatas fritas (para los que no miran las calorías) o bien un poco de arroz cocido. (En la versión paleo, nada de patatas o arroz, si acaso algo de batata, excepcionalmente, y mejor unos taquitos de calabaza cocida al vapor...)

 Con la salsa que sobre (si es que sobra...) se puede hacer una estupenda salsa para pasta, solamente pasándolo por la batidora. 

  ¿A que merece la pena tardar un poco más, viendo la cara de los comensales......? 


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