Esta receta surgió un poco improvisando con una bechamel con jamón para hacer unas croquetas, sin gluten, pero me salió un tanto líquida, y se me ocurrió reconvertirla en otra cosa. Y el resultado no ha estado mal del todo. La próxima vez hay que "condimentar " un poco con alguna especia o algo asi.
Los ingredientes:
- una cebolla muy picadita.
- un paquete de taquitos de jamón serrano.
- un vaso de caldo de verduras y otro de leche (sin lactosa en este caso)
- 3 cucharadas colmadas de maizena.
- 4 patatas
- queso para gratinar.
- aceite de oliva.
La preparación:
Para hacer la bechamel, por un lado, sofreí en una cucharada de aceite de oliva, la cebolla, y cuando estuvo bien hecha (empezando a dorarse), la reservé.
Calenté la leche y el caldo, y cuando estuvo a punto de hervir, le añadí la maizena disuelta en medio vasito de caldo de verduras, frío. Volví a calentar hasta que espesó.
Incorporamos el jamón y la cebolla frita, y mezclamos bien. Hasta ahi, eran los pasos para las croquetas. Cuando estuvo fría la masa, era espesa, pero no muy consistente para hacer las croquetas, asi que...
Pelamos las patatas y las cortamos a rodajas. Las puse en una capa en una fuente, apta para microondas, y les añadí un poco de sal ,y un hilo de aceite de oliva.
Tapé con papel film, y las puse a cocer al microondas, al 100% de potencia, durante 8 minutos.
Una vez hechas, las cubrí con la bechamel con jamón y un poco de queso para gratinar, y volví a meter en el microondas 3 minutos para que se calentara la salsa y se fundiera el queso.
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