Una ensalada muy fresquita y con una salsa diferente a la vinagreta tradicional. Mucho más ligera que una mahonesa. Y una oportunidad para aprovechar sobras de otras comidas, en este caso, de un pollo asado del día anterior.
Los ingredientes:
- Una bolsa de mezclum de ensaladas
- remolacha cocida en tiras.
- tomatitos cherry
- una cebolleta fresca (de las finitas)
- pollo asado (sobras de pechuga de pollo asado del día anterior)
- semillas de amapola.
Para la salsa:
- un yogurt griego natural
- zumo de medio limón.
- sal y pimienta
- una cucharada de aceite de oliva.
La preparación:
Ponemos las lechugas troceadas en una ensaladera. Añadimos la cebolleta picada en aritos, un puñado de remolacha cocida en tiras, bien escurrida de su líquido de conservación (para que no tiña mucho el resto de la ensalada).
Incorporamos los tomatitos cherry cortados a la mitad, y el pollo asado desmigado en tiras.
Hacemos la salsa de yogurt mezclando bien los ingredientes en un bol, y la echamos por encima de la ensalada.
Añadimos las semillas de amapola por encima de la salsa. Estas dan un toque crujiente a la ensalada, además del aporte nutricional.
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