Sin más preparación que un hilo de aceite, y envueltas en papel aluminio, cocer en el horno sobre una hora, con un sabor exquisito.
Encima de la mesa: Una batata grande, una cebolla, un puñado de pasas, un puñado de avellanas, medio vasito de vino dulce.
Pelamos y troceamos la batata, y la ponemos a cocer al vapor hasta que esté tierna.
Colocamos las pasas junto con el vino dulce en un vasito y las dejamos macerar un poco.
Picamos la cebolla en tiras, y la sofreímos en una cucharada de aceite de oliva. Cuando este empezando a dorarse, añadimos la batata cocida.
Le damos unas vueltas, y le añadimos las pasas con el vino. Dejamos hervir unos minutos.
Machacamos las avellanas en un mortero para partirlas en trozos más bien grandes, y las añadimos a la cacerola.
Añadimos una pizca de sal.
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