Los ingredientes:
- dos calabacines,
- una cebolla,
- un tomate,
- dos dientes de ajo,
- 4 champiñones,
- una rama de apio,
- 200 gr. de bacalao seco,
- medio vasito de vino blanco,
- caldo de verduras,
- 3 cucharadas de leche ,
- una cucharadita de maizena,
- queso rallado para gratinar.
La preparación:
Empezamos lavando y cortando los calabacines por la mitad, a lo largo. Los cocemos al vapor hasta que estén blandos (pero firmes).
El bacalao, que ya hemos desalado previamente remojándolo en agua durante 24 horas, lo ponemos en un recipiente cubierto de agua, y le damos un hervor, y apartamos del fuego. Lo dejamos dentro de ese agua hasta que se tiemple.
Picamos las verduras: cebolla, ajos, apio, champiñones y tomate.
Ponemos en una cacerola antiadherente, dos cucharadas de aceite de oliva, y rehogamos la cebolla, el ajo y el apio, hasta que estén tiernos. Le añadimos los champiñones y la pulpa de los calabacines que hemos sacado al vaciarlos con una cucharilla (y dejamos la piel como un recipiente).
Damos una vueltas. Añadimos el tomate picadito, y seguimos rehogando.
Echamos el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol.
Escurrimos bien el bacalao del agua, y lo añadimos a las verduras, junto con unas cucharadas de caldo de verduras, para que se mezclen bien los ingredientes.
En un vaso, ponemos la leche (fría) y disolvemos en ella la cucharadita de maizena. Y añadimos esta mezcla a las verduras con bacalao.
Removemos bien, para que se unan y espesen los ingredientes. Salpimentamos.
Rellenamos las pieles de los calabacines con esta mezcla.
Espolvoreamos por encima con el queso rallado, y ponemos al grill unos minutos para que se funda.
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