La musaka es un plato típico griego, cuya base es una especie de "lasaña" que alterna capas de berenjenas fritas, carne picada de cordero con tomate (una especie de salsa boloñesa), menta y canela, y capas de bechamel, terminando por una capa de queso rallado, y horneado.
Como se puede suponer hacer esta riquísimo plato requiere tiempo, así que con alguna modificación, podemos hacer un pastel de berenjenas, más rápido, menos calórico y que nos recuerde levemente, a la musaka griega. También lo podemos hacer como planto de aprovechamiento con unos restos de salsa boloñesa que tengamos de otras preparaciones y algunas berenjenas que tengamos por el frigo.
En esta receta, no he puesto la bechamel, por reducir un poco el aporte calórico del plato.
Los ingredientes:
- dos berenjenas grandes.
- 500 gr. de carne de ternera picada (en la receta original sería cordero, pero es difícil de encontrar)
- Una cebolla, picada.
- dos dientes de ajo.
- 500 gr. tomates, pelados y triturados (o bien un bote de tomate triturado)
- unas hojas de menta
- una cucharadita de canela molida.
- queso mozarella rallado.
- aceite de oliva y sal.
La preparación:
Para aligerar el plato, la berenjena la he asado en una plancha en vez de freírla, pincelándola con aceite de oliva, y no he puesto salsa bechamel, sino que he alternado capas de berenjenas, salsa de carne y tomate y un poco de mozarella rallada.
La salsa de tomate con carne picada la hice pochando la cebolla y el ajo picado en dos cucharadas de aceite de oliva, añadiendo la carne y rehogando hasta que pierda el color de cruda, y añadiendo el tomate triturado con una pizca de sal. Estuvo cociendo unos 20-30 minutos, hasta que se redujo el jugo del tomate y se espesó la salsa. En el último momento añadí la menta picada y la canela.
Perfectamente podemos usar una salsa boloñesa casera, ya hecha, y añadirle si queremos darle ese toque original, la menta y la canela.
He puesto en una fuente de cristal, una primera capa de berenjena a la plancha, una capa de boloñesa y queso mozarella, asi por dos veces.
He terminado con unas cuantas rodajas de berenjena y un poco de queso rallado más. Al gratinarlo (en el microondas en mi caso), el queso fundido hace más compacto el pastel.
Para aligerar el plato, la berenjena la he asado en una plancha en vez de freírla, pincelándola con aceite de oliva, y no he puesto salsa bechamel, sino que he alternado capas de berenjenas, salsa de carne y tomate y un poco de mozarella rallada.
La salsa de tomate con carne picada la hice pochando la cebolla y el ajo picado en dos cucharadas de aceite de oliva, añadiendo la carne y rehogando hasta que pierda el color de cruda, y añadiendo el tomate triturado con una pizca de sal. Estuvo cociendo unos 20-30 minutos, hasta que se redujo el jugo del tomate y se espesó la salsa. En el último momento añadí la menta picada y la canela.
Perfectamente podemos usar una salsa boloñesa casera, ya hecha, y añadirle si queremos darle ese toque original, la menta y la canela.
He puesto en una fuente de cristal, una primera capa de berenjena a la plancha, una capa de boloñesa y queso mozarella, asi por dos veces.
He terminado con unas cuantas rodajas de berenjena y un poco de queso rallado más. Al gratinarlo (en el microondas en mi caso), el queso fundido hace más compacto el pastel.
Para que los sabores se unifiquen más, es mejor opción meter la fuente al horno, a 180 grados, durante unos 20 minutos, y añadir unos 5 minutos de grill.
He gratinado en el microondas, al microgrill, durante 5 minutos.
Me gusta hacer a mi estilo y aprovechando alimentos, cualquier receta y encima que quede tan rica como esta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dame tu opinión, sugerencia, cómo lo harías tu...